domingo, 17 de mayo de 2009

Primera persona en la Feria del libro de Buenos Aires 2009


Como uno de los ganadores del Premio Vendima 2008, el libro de poema Primera persona de Hernán Schillagi, estuvo en el stand de la Feria del libro de Buenos Aires 2009 y el 11 de mayo, en el día de Mendoza, fue presentado por su autor.


Los ganadores 2008. Vozzi, Fermani y Schillagi.


Schillagi habló del momento espléndido que está viviendo la poesía mendocina y argentina en los últimos 15 años. Al mismo tiempo que resaltó que, aunque en su adn la poesía trae el gen de la marginalidad, las ediciones independientes, el debate, la circulación virtual, los recitales y los premios estatales son un indicio de una mutación que la lírica está haciendo para mantenerse viva y seguir con su resistencia.



El autor con el escritor Alejandro Frías y el poeta Fernando G. Toledo en la sala de lectura del stand mendocino.

domingo, 26 de abril de 2009

Primera persona en nuestras manos


Luego de tantas idas y vueltas, Ediciones Culturales editó los tres libros del Gran Premio Literario Vendima 2008, entre los cuales está Primera persona, de Hernán Schillagi.
El lunes 11 se mayo se presentará en la Feria del Libro de Buenos Aires 2009. Para luego regresar a Mendoza y realizar varias presentaciones en la provincia durante el año

viernes, 13 de marzo de 2009

Presentación de Primera persona

Primeras palabras

Una persona escribe sin tregua un solo poema extenso para después extraviarlo inmediatamente. Antes de entregarse a la resignación se propone la aventura de rescatar de su memoria cada uno de los versos. Sin embargo, recordar se le hace un acto caprichoso, selectivo y fragmentario. Entonces, el libro sería el resultado de un viaje imposible. El camino de alguien que sin mapas sale a buscar -en cada fragmento, en cada poema- la totalidad.


Hernán Schillagi


Primera persona


Primera persona, Hernán Schillagi. Ediciones Culturales de Mendoza, 2009.

Gran Premio Literario Vendimia 2008. Primer premio en poesía

Algunos poemas de Primera persona

todo este texto
una historia sin contar
un enrevesado final que se pierde
algo por juzgar por sufrir en los labios
una sed o realidad
concreta en los sueños
una ficción que sangra
y late con gestos rotos

este texto
todo pedazos todo desnudo
oculto en la luz se descubre materia informe
alumbra un pasado futuro
y es cruz de palabras huérfanas
en los espacios blancos del amor

con las líneas de su piel sin borrar
honrará el engaño de una escritura
y buscará entre la noche letra por letra
el peligroso amparo de mis ojos

*

ya ves que ha llegado la hora de partir
el momento en que tus manos me sueltan
todo un invierno encima
partimos para dar con el viento
que aleja los recuerdos
y nos convierte en un hermanado nadie

partimos para que cada uno cante cuente
la retaceada historia de los días
la no escrita leyenda de los pasos
los mensajes que van en la sangre de los ríos

es el azar que cumple con su destino
no has crecido ya ves yo tampoco
y no hay víctimas ni espera ni esperanza


para antonio di benedetto


*

saliste de mí me encontraste
la noche es una pregunta a medias
un beso desnudo a la tierra la sombra
de un fuego fatuo que te reclama
con una débil voz a contraluz

me encontraste saliste
afuera no soy el mismo soy
la rota columna que olvidaste
las ruinas de unos brazos en cruz
los muros vencidos de la esperanza

y te rodeo apunto a tu garganta
te clavo el temblor de mis dedos
busco en tu conciencia mi pasado

quién de nosotros sujeta el puñal
quién suplica ahora por los dos
quién es el silencio y quién la palabra

*

cuando el último de los hilos se corta
y es la voz lo único que me une
caen los recuerdos en el presente
son el hoymañanasiempre
de un tiempo partido e indivisible

así todas mis manos se encuentran
en una arena oscura y fugitiva
así todas mis bocas se rozan
con los temores de una noche
y los ojos me miran me cierran
escarban en el pecho del deseo

entonces despiertan los sueños
me estrello con esta mi pobre fe
me rompo ante el engaño la verdad
de soportarme entero a pedazos
y revelado vuelvo hasta mí
para cubrirme de todas mis heridas



Primera persona, Hernán Schillagi